Literatura

lunes, 25 de febrero de 2013

Desde las criptas de la memoria, Clark Ashton Smith







Poema de vampiro
s en prosa del escritor norteamericano Clark Ashton Smith, escrito en 1917. Smith elabora aquí una serie de bellos y macabros pensamientos, uno de los cuales compara a los vampiros, y más probablemente al vampirismo, con la voracidad insaciable de las horas


Desde las criptas de la memoria


Eones y eones atrás, en una época cuyos maravillosos mundos han desaparecido, y cuyos poderosos soles ahora son menos que sombra, moraba yo en una estrella cuyo curso, cayendo de los altos cielos sin retorno del pasado, pendía justo al borde del abismo en el cual, según afirmaban los astrónomos, su ciclo inmemorial encontraría un oscuro y desastroso fin.

¡Ah, extraña era esa estrella olvidada en las profundidades, más extraña que ningún sueño que haya asaltado a los soñadores de las esferas del presente, o que ninguna visión que haya flotado sobre los visionarios en su mirada retrospectiva hacia los pasados siderales! Allí, a través de ciclos de una historia cuyos amontonados anales inscriptos en bronce estaban más allá de toda tabulación posible, los muertos habían llegado a sobrepasar infinitamente en número a los vivos. Y construidos en una piedra que era indestructible salvo en la furia de soles, sus ciudades se levantaban junto a las de los vivos como las prodigiosas metrópolis de los Titanes, con muros que ensombrecían a todas las tierras circundantes. Y por encima de todo pendía la negra bóveda fúnebre de los crípticos cielos: una cúpula de sombras infinitas, donde el lúgubre sol, suspendido como una enorme y solitaria lámpara, iluminaba poco y, apartando su fuego del rostro del indisoluble éter, proyectaba sólo tenues y desesperados rayos sobre los vagos y remotos horizontes y amortajaba los ilimitados paisajes de esas tierras visionarias.

Éramos un pueblo sombrío, secreto y afligido, nosotros, los que morábamos bajo ese cielo de eterno ocaso ante el cual se recortaban las siluetas de los encumbrados sepulcros y obeliscos del pasado. En nuestra sangre corría el frío de la noche antigua del tiempo, y nuestro pulso languidecía con una reptante presciencia de la lentitud del Leteo. Sobre nuestros patios y campos, como invisibles e indolentes vampiros surgidos de mausoleos, se elevaban y fluctuaban las negras horas, con alas que destilaban una maléfica debilidad producto del oscuro dolor y la desesperación de muertos siglos. Los mismos cielos se hallaban cargados de opresión, y respirábamos bajo ellos como en un sepulcro, sellado para siempre con toda su estancación de corrupción y lenta decadencia, y con tinieblas impenetrables salvo para los agitados gusanos.

En sombras vivíamos, y amábamos como en sueños, como en los vagos y místicos sueños que se ciernen sobre los últimos límites del insondable reposo. Sentíamos por nuestras mujeres, con su pálida y espectral belleza, el mismo deseo que los muertos acaso sienten por las fantasmagóricas azucenas de los prados del Hades. Pasábamos nuestros días vagando por entre las ruinas de solitarias e inmemoriales ciudades, cuyos palacios de calado cobre, al igual que sus calles abiertas entre largas filas de esculpidos obeliscos dorados, se veían sombríos y mórbidos bajo la luz muerta, o yacían sumergidos para siempre en mares de inmóvil sombra; ciudades cuyos vastos templos de hierro preservaban aún su lobreguez de primordiales misterio y horror, y desde donde las esculturas de dioses siglos atrás olvidados miraban con ojos inalterables el cielo vacío de esperanza, y veían la noche ulterior, el olvido final. Lánguidamente cuidábamos de nuestros jardines, cuyas grises azucenas ocultaban un necromántico perfume que tenía el poder de evocarnos los muertos y espectrales sueños del pasado. O, errando a lo largo de campos de perenne otoño, del color de la ceniza, buscábamos las raras y místicas inmortales, de sombrías hojas y pálidos pétalos, que florecían bajo sauces de exangües follajes similares a velos; o llorábamos bajo un dulce rocío de nepente, junto al fluyente silencio de aguas aquerónticas.

Y uno tras otro fuimos muriendo, y nos perdimos en el polvo del tiempo acumulado. Y sólo veíamos a los años como una lenta sucesión de sombras, y a la muerte como el ceder del ocaso ante la noche.





martes, 19 de febrero de 2013

EL NARCOSATANICO DE MATAMOROS


Adolfo de Jesús Constanzo “El padrino de Matamoros” Líder de "LOS NARCOSATÁNICOS" y Sara Villarreal Aldrete: Desde el rancho Santa Elena, en la ciudad fronteriza de Matamoros, México, Adolfo de Jesús Constanzo y su banda transportaban semanalmente una tonelada de marihuana al país vecino… pero el lugar no era sólo un centro de distribución de drogas. En 1989 fueron acusados de asesinar a más de una docena de personas durante unos rituales de Palo Mayombe, un culto afroamericano numerosos policías habrían estado implicados en la secta.


Adolfo de Jesús Constanzo


Los rituales de purificación o limpias (ceremonias para limpiar malas energías negativas) y de protección, le proporcionan de ocho mil a cuarenta mil dólares entre sus clientes, la mayoría, importantes personalidades americanas.

Ávido por obtener más poder comienza a efectuar sacrificios en sus rituales, para dar mayor sensacionalismo y espectáculo, siempre ayudado por la joven divorciada que se convertiría en su musa y amante, la estudiante norteamericana de veinticuatro años Sara Villarreal Aldrete.

Adolfo convence a los demás adeptos que serán completamente invulnerables a las balas y que tendrán el poder de hacerse invisibles si siguen al pie de la letra sus instrucciones: confeccionar una ganga o caldero mágico con unos ingredientes especiales, además de secretos, en los ritos de Palo Mayombe, como son la sangre y algunos miembros humanos mutilados, preferentemente cerebros de criminales o locos, a ser posible de hombres de raza blanca, pues supuestamente éstos son más influenciables por el verdugo (para el asesino la tortura a la víctima es un factor muy importante, pues el alma de la víctima debe aprender a temer a su verdugo por toda la eternidad con el fin de hallarse para siempre sujeta a él).


El rito termina cuando los participantes beben la sopa del caldero formada con la sangre de la víctima, su cerebro y los demás elementos que completan la siniestra nganga… lo cual les dará todo el poder que los criminales deseen





Constanzo intenta negociar con las autoridades mexicanas amenazando con revelar todos los nombres de los personajes conocidos que participan en su culto, pero esto pesa poco comparado con la atrocidad de sus crímenes y la policía se muestra intransigente. Dichas negociaciones se mantuvieron en secreto durante mucho tiempo, por lo que más tarde saldría a la luz pública: que numerosos policías habrían estado implicados en la secta.
Sintiendo que el fin de sus crímenes estaba cerca, Adolfo y sus cómplices se refugian en una mansión de las más lujosas del Obispado de Monterrey, protegida con un circuito cerrado con seis cámaras que vigilaban el jardín y accesos a la vivienda.

Mientras éstos eran perseguidos, las detenciones en distintas ciudades con narcosatánicos se multiplicaban. Finalmente, el 6 de mayo son descubiertos en el Distrito Federal por algunos agentes de la policía judicial que se hallaban registrando la zona y, sintiéndose acorralados, los cómplices del Padrino comienzan a dispararles desde la ventana de un edificio ubicado en la calle Río Sena de la Ciudad de México.

Al momento se presentan varias patrullas de refuerzo que pueden acercarse y llegar hasta el cuarto piso, desde donde disparaban. Dentro se encontraban Constanzo y los demás, quienes habían hecho un pacto de suicidio mutuo si no lograban deshacerse de los policías.

Al ver Constanzo la gran cantidad de agentes que les rodeaban y ganaban terreno a cada paso, desesperado, ordena a su compañero Valdez que le dispare con una ametralladora que le tiende, y Quintana, fiel a su líder decide suicidarse con él. Ambos se meten en un armario ordenando disparar a Valdez. Instantes después son detenidos sólo tres supervivientes, contabilizándose unos quince seguidores fieles de estos sangrientos cultos.

Cobertizo de Constanzo utilizado para la magia negra


Tumbas

Nganga: caldero que contenía huesos, un caparazón
de tortuga, la cabeza y las garras de un gallo,
una cabeza de cabra y una herradura.
 



Según las aterradoras declaraciones de Sara a la policía, desde que conoció a Constanzo mantuvo una doble vida comportándose como una chica normal con sus amigos y familia, y como una fría asesina por otro.


Ella misma llegó a torturar a algunas víctimas, entre ellas Gilbert Sosa, un traficante de drogas. Delante de los demás miembros del culto ordenó que se le colgase del cuello, con las manos libres para que pudiese sobrevivir agarrándose a la cuerda. Luego lo sumergió en un barril de agua hirviendo, mientras le arrancaba los pezones con unas tijeras.

Constanzo y Quintana, ambos se suicidaron antes de ser detenidos.
Confesaría además otros crímenes brutales, como en el que uno de los miembros de la secta mantiene a la víctima con vida después de haberle cortado el pene, las piernas y los dedos de las manos. Le abre el pecho de un machetazo y le agarra el corazón sin desprenderlo, lo muerde a dentelladas mientras el moribundo lo mira agonizante.

Más tarde negaría su participación en los desquiciados rituales, asegurando que el Padrino la retuvo contra su voluntad al haberse descubierto la matanza de Matamoros.

En la actualidad Sara Aldrete Villarreal purga una pena de cincuenta años por homicidio, sin siquiera sabe que su historia ha inspirado la “Perdita Durango” de Alex de la Iglesia, película estrenada en septiembre de 1997.

DEDICADO A LOS NARCOSATANICOS: 



PELICULAS









La Casa Brown, Isaac Berrokal



Excelente y terrorífico corto español dirigido por Isaac Berrokal, pleno de salvajismo y sangre, con un buen número de premios y menciones especiales en diversos festivales y que fue seleccionado para participar en su momento en el 1º festival de cine fantástico y de terror Scifiworld y en la Selección Oficial del Festival Internacional de Cortometrajes Filmest 2009, 35º edición. 




La Casa Brown cuenta la macabra historia de cuatro jóvenes boy-scouts cuyos cuerpos aparecieron brutalmente masacrados (dos de ellos sin cabeza) el 12 de agosto de 1995. Los cadáveres fueron encontrados en las proximidades de Aillón (Segovia) y ahora se les relaciona con la terrible carnicería ocurrida en una pensión céntrica de la localidad, conocida como La Casa Brown.





Una trama y unos personajes enfermizos, generosas dosis de sangre y gore (con unos excelentes FX de maquillaje), y un oscuro y macabro sentido del humor, se dan cita en La Casa Brown, un sentido irreverente y demencial homenaje a ‘La Matanza de Texas’ (el propio Berrokal ha declarado que todos los personajes de La Casa Brown están basados en los de la mítica película de Tobe Hooper) 







domingo, 17 de febrero de 2013

GARY LEON RIDGWAY "EL ASESINO DEL RIO VERDE"




























Nació en Salt Lake City, capital del estado estadounidense de Utah el 18 de febrero de 1949 Se sabe que su madre era absolutamente estricta y que dominaba con mano de hierro a los integrantes de la familia, especialmente a Ridgway. Familiares recuerdan que su madre jamás lo quiso y que constantemente le gritaba a su esposo y que hasta llegó a romperle un plato en la cabezay fue, igualmente ella, quien desató problemas sexuales en Gary al tener un comportamiento incoherente que por un lado la hacía ser una mujer religiosa mientras que, por otro, la impulsaba a vestirse de forma muy provocativa, semejante a la de las prostitutas por las que después Gary, al igual que con su madre, experimentaría atracción sexual y a la vez ira y desprecio. 

En cuanto a su forma de ser en aquel entonces, algunos de sus ex-compañeros de colegio lo describieron como alguien agradable pero fácil de olvidar. Sorprende así que, a sus 16 años, Gary haya cometido algo tan atroz como llevarse a un niño de seis años al bosque para apuñalarlo en las costillas y luego, según contó años más tarde la víctima, alejarse riendo tras decir: “Siempre me he preguntado cómo sería matar a alguien”. Lo describieron como una persona amistosa pero extraña. Mientras caminaba casa por casa hablando sobre la Iglesia Pentecostal a la que asistía, este hombre desarrollaba cada día más una obsesión por las prostitutas además de estar sufriendo una anomalía en su comportamiento sexual. Sus primeros dos matrimonios estuvieron plagados de infidelidades de ambas partes. Ridgway ha contraído matrimonio tres veces y tiene un hijo. Es considerado uno de los asesinos en serie más prolíficos en la historia criminal de los Estados Unidos.


Fue a su entrada en la Marina cuando Gary empezó a volverse adicto a las prostitutas y contrajo gonorrea, por la cual culpó a las prostitutas, incrementando así el odio previo que les tenía en tanto que le recordaban a su madre.

En líneas generales, el método de Gary consistía en contratar a una prostituta, subirla al carro, mostrarle la foto de su hijo para que la prostituta crea que estaba ante una persona buena e incapaz de matar, tener sexo con la prostituta y luego matarla con estrangulamiento. Generalmente mataba a las víctimas en su casa, pero a veces también en el carro o incluso en un lugar apartado como el bosque: si las mataba en casa, tenía sexo con ellas en casa; si las mataba en el carro, tenía sexo con ellas en el carro y, si las mataba en el bosque o en algún otro lugar, era que la chica había aceptado tener sexo en el bosque o el lugar elegido por Gary.

Gary mató a muchas de sus víctimas en su propia casa. Según dijo, una de sus estratagemas era llevar a la prostituta contratada al cuarto de su hijo Mathew, antes de lo cual ya le había mostrado la imagen de aquel para dar la impresión de ser un hombre tierno y nada peligroso. Entonces, en palabras del propio asesino, al ver el cuarto del hijo la prostituta se diría: “Hey, este chico tiene un hijo. Él no va a lastimar a nadie. Su nombre está escrito en la puerta, el cuarto está vacío y tiene su litera allí, con los juguetes en el suelo”.
Según se supo por informantes y por el propio Ridgway, él usualmente negociaba con la chica el llamado “mitad y mitad”, cosa que en realidad consistía en sexo oral seguido de penetración. Así mismo Ridgway deseaba que la chica estuviera con tan poca ropa como le fuera posible (que no se deje medias ni nada) y siempre le solicitaba usar el baño antes de iniciar el intercambio sexual pues, en su retorcida mente, sabía por experiencia que las víctimas por estrangulación tienden a manifestar episodios de incontinencia, el dijo a la policia: “Yo no quería que se cagaran en la cama, esa era la principal razón”. tambien dijo que nunca disparó o usó otro método porque estrangular era más personal y satisfactorio y él era muy bueno en eso…

Casi todas las víctimas eran prostitutas y tenían entre 15 y 31años. Escalofriante cifra de 49 mujeres fueron víctimas de uno de los mayores criminales en la historia de Estados Unidos y es que durante casi 20 años fueron asesinadas en la ciudad y en el vecino estado de Oregón durante los años 80 por un criminal que los burló con una especial habilidad. Los cuerpos de mujeres blancas y negras y algunas prostitutas, aparecieron semidescuartizados y ocultos entre la maleza del río. Todas ellas fueron violadas repetidamente

Si de algo se cuidaba mucho Gary era de dejar evidencias. “Bueno. En cierta forma yo me sentía un tanto orgulloso de no ser descubierto haciendo…cosas como remover las ropas. No dejar nada…ninguna huella digital, usar guantes…No presumir acerca de eso. No hablar de eso.”, dijo el asesino luego de su detención. Incluso era tal su prudencia que, cuando la víctima lo había rasguñado en medio del forcejeo, Gary le cortaba las uñas antes de ir a dejar su cuerpo al bosque, de modo que, si la Policía encontraba el cadáver, no pudiese hallar restos de su piel. Otras veces colocaba evidencias falsas como colas de cigarrillos o goma de mascar, siendo que él nunca fumó ni fue adepto a los chicles. El ejemplo perfecto de estas estrategias encaminadas a sembrar la confusión fue cuando Gary tomó la licencia de conducir de una víctima y la dejo en el Sea-Tac Airport para dar la idea de que la víctima se había ido de la localidad.
Gracias a los avances en las técnicas empleadas para identificar el ADN se demostró su culpabilidad. Desde el verano de 1982 a marzo de 1984, se identificaron los cuerpos de 42 víctimas


En octubre de 1983 Ted Bundy, que estaba en el corredor de la muerte (sección de la prisión para los condenados a muerte), se ofreció a colaborar con las investigaciones debido a que, igual que el Asesino de Río Verde, él había sido un asesino en serie de mujeres y podía ayudar a los detectives a indagar en la mente del Asesino de Río Verde y a predecir sus movimientos y descifrar posibles estrategias.

Entre otras cosas, Ted dijo que el asesino probablemente conocía a algunas de sus víctimas y que probablemente más víctimas debían de haber sido enterradas en las áreas o cerca de las áreas donde se habían encontrado los cadáveres. Bundy también dio mucha importancia a las diferentes áreas de los cadáveres encontrados; pues, para él, el conjunto de las áreas sugería que cada grupo o lugar se había establecido cerca de la casa del asesino.

En 1983 interrogaron nuevamente a Ridgway cuando el novio de una prostituta desaparecida reportó que, el último vehículo en que vio a su novia el día en que ésta desapareció, era un vehículo que tenía las mismas características que el de Ridgway

Apenas un año después, Ridgway fue arrestado por haber sido sorprendido solicitando servicios sexuales, puesto que la supuesta prostituta en realidad era una mujer policía encubierta que, a diferencia de otras, parece que sí aceptó mostrarle los pechos y la vagina a Ridgway, ya que éste pedía que le muestren eso porque pensaba que una agente encubierta no se atrevería a hacerlo. Ya en la comisaría, Ridgway fue sometido a la prueba del bolígrafo (y la pasó), en la cual se ve si el sospechoso miente o no a través del pulso y otros aspectos de su caligrafía. Debido a este incidente y a que le iba bien en su relación con Judith Mawson, Ridgway fue disminuyendo su ritmo asesino y cada vez se reportaron menos denuncias de mujeres desaparecidas.

Los investigadores examinaron su historial de trabajo y determinaron que nunca estuvo en el trabajo durante los días en que muchas de las víctimas habían sido reportadas como desaparecidas. Sumado a eso algunas prostitutas habían reportado que cierto hombre cruzaba a menudo el camino que Ridgway usaba para ir y volver del trabajo: esto, debido a que la descripción que dieron del hombre concordaba con el aspecto de Ridgway, aumentó fuertemente la sospecha de que él podría ser el Asesino de Río Verde.

El 8 de abril de 1987 la Policía registró la casa de Ridgway. En todo caso sometieron a Ridgway a una prueba de polígrafo que pasó y, tras eso y con el consentimiento de Ridgway, le tomaron muestras de pelo y un hisopo con su saliva, tras lo cual lo soltaron por falta de evidencias en su contra.




Muchas de sus victimas




Gary Leon Ridgway, de 54 años se declaró, el 5 de noviembre de 2003, culpable de haber matado a 48 mujeres en dos décadas, lo que lo convirtió en el mayor Asesino en Serie más prolífico de la historia de Estados Unidos.
































Gary negaba ser necrófilo, aunque posteriormente fue admitiendo su tendencia de forma gradual. Primero confesó que solía eyacular inmediatamente después de acabar con la víctima mediante el estrangulamiento, luego admitió que muchas veces había regresado para tener sexo con el cadáver. Inclusive contó que, en unos pocos casos, los cadáveres con los que fornicó habían empezado a agusanarse…

Gary llora mientras lee un comunicado 18 de diciembre 2003, en Seattle.


Se ha dicho que Gary era tan implacable que, a pesar de que sus víctimas le rogaron piedad muchas veces, Gary no desistió en el propósito de liquidarlas. Sin embargo poco se conocen estas palabras del asesino: “Yo lloré, sí lo hice, y esa era la parte buena de mí. Yo lloré, pero aún así las maté y no me importaron en absoluto”. Se ve en tales palabras a un asesino que, aunque implacable, no era de hielo y tenía por lo menos un mínimo de empatía, tal y como reflejan confesiones suyas en las que cuenta que una vez vio de frente a una víctima de 16 años, jadeando con tal desesperación que, desde ese día, Gary empezó a ahorcar a sus víctimas por atrás porque “no quería imágenes como esas” en su memoria. “Ella me está mirando y…y…tratando de hacer que me detenga. “¡Por favor, por favor no!”. Pero yo todavía sigo estrangulándola. Yo no podía dejarla ir.”, dijo Gary recordando aquel día.

No obstante, en opinión del autor de The Riverman: Ted Bundy and I Hunt for the Green River Killer: ‹‹Él asesinó a sus víctimas deliberadamente, metódicamente, sistemáticamente. Él estaba libre de cualquier preocupación moral. En cinco meses de entrevistas con investigadores y psicólogos forenses, él no mostró empatía por sus víctimas ni expresó genuino remordimiento. Él mató porque quería. El mató porque podía.›› Semejante es la opinión de Mark Prothero en su libro Defending Gary: Unraveling the Mind of the Green River Killer, quien agrega a lo anterior la teoría de que Gary tenía una enorme capacidad para sentir cualquier emoción idónea para adaptarse a las exigencias del contexto en que estuviese: Pero luego recordé que la fortaleza de Gary ha sido siempre su adaptabilidad, su capacidad para ser lo que sea que la gente espere de él. A pesar de su pobre educación, a pesar de su inteligencia por debajo del promedio, Gary fue, creo yo, el más fino Actor del Método* que haya vivido. No era algo consciente tanto como era algo instintivo. Él podía llorar donde sea que quisiera y dejarlo de hacer abruptamente. Si tú querías remordimiento, él podía hacerlo. Si tú lo querías loco, triste, estúpido, inteligente, avergonzado, presuntuoso, pecaminoso o religioso, él podía hacer todo eso, y tú serías convencido. Yo he visto todos esos estados, en otros, durante todos los años desde la noche en que lo vi por primera vez, y especialmente durante nuestro tiempo en el bunker. Él era, como alguna vez observó el Dr. O `Toole, un camaleón, siempre armonizándose, siempre dándote lo que esperabas, siempre listo para complaces. Y ese era, de hecho, su rasgo más mortal.

Se ve así que, en la opinión de expertos, Gary era simplemente un actor nato; pero entonces, si solo actuaba: ¿por qué tenía miedo de mirar los ojos de sus víctimas? Parece lo más lógico el suponer que en general Gary era una especie de actor nato —que no fingía las emociones, sino que las creaba para adaptarse a la situación—, sin embargo y al tener en cuenta que no mentía (esto se sabe por ciertos métodos) cuando decía que evitaba mirar los ojos de sus víctimas al estrangularlas, surge la pregunta de hasta qué punto era Gary Ridgway un actor nato…



El plan era: "quería asesinar a tantas mujeres que yo consideraba prostitutas como pudiera", dijo Ridgway "Otra parte de mi plan fue el lugar donde coloqué los cuerpos. Les quité la ropa y objetos personales para no dejar evidencia de quienes eran y así resultaría más difícil su identificación. Puse la mayor parte de los cuerpos en grupos, como si fueran "racimos." Hice esto porque deseé no perder de vista a todas las mujeres que maté. Tuve el gusto de hacer un gran racimo alrededor del condado. Utilicé generalmente una señal para recordar a un "racimo" (grupo de mujeres). Mi intención fue crear racimos nuevos para no volver a los anteriores y ser pillado." A todas las estranguló, unas se le resistieron más que otras pero ninguna pudo escapar de sus manos

Gary se había propuesto la misión de exterminar a todas las mujeres posibles que el considerase prostitutas, a las cuales consideraba “basura” y “por eso las cubría con basura”. Así mismo, Gary declaró cosas como: “elegí a las prostitutas porque creí que podría matar cuantas quisiera sin ser atrapado” y también dijo “odio a las prostitutas y no quería pagar por tener sexo con ellas”. Principalmente Gary mataba prostitutas porque, además de odiarlas debido a que le habían contagiado gonorrea, éstas le recordaban a su propia madre, por lo que al matarlas y tener sexo con ellas lograba realizar, de manera simbólica, tanto las fantasías homicidas que tenía hacia su madre como las fantasías sexuales que ésta había despertado en él de niño por vestirse de forma provocativa.  Finalmente, Gary mostró un desprecio general a la mujer diciendo: “para mí las mujeres son algo para tener sexo, matar y tomar de vuelta el dinero” Ridgway sería sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de reducción de la pena.




*El Método o “Method Acting” era una técnica actoral a través de la cual el actor creaba (no fingía: CREABA) dentro de sí mismo las emociones y los pensamientos de su personaje, de manera que el personaje aparecía como si en verdad estuviese vivo.





DOCUMENTALES:


Zombin Laden: The Axis of Evil Dead (2011)





País: Francia

Director: Clément Deneux
Intérpretes: Carole Brana, Shane Woodward, Arnaud Demanche
Temática: Zombis. Gore.

Duración: 4 minutos

Se trata de un fake tráiler ideado para un concurso de cortometrajes. En una playa francesa una pareja descubre el cadáver de Bin Laden en el fondo del océano. Un grupo de jóvenes lo recogerán sin saber que están a punto de desatar una plaga zombi…


jueves, 14 de febrero de 2013

Kitchen Sink (1989) Alison Maclean



Escalofriante e inquietante clásico corto de la canadiense Alison Maclean posee esa mezcla barroca entre Polanski y Cronenberg con una música y ambientación únicas... Una mujer encuentra un pelo en el fregadero de su cocina, al intentar limpiar el sumidero descubre que el pelo que de el sale no es lo que parece. 



País: Nueva Zelanda
Directora y Escritora: Alison Maclean
Música: The Headless Chickens
Fotografía: Stuart Dryburgh (B&W)
Reparto: Theresa Healey, Peter Tait, Annagretta Christian
Productora: Hibiscus Films
Temática: Surrealismo
Duración: 14 minutos


Premios 1989: Festival de Cannes: Nominado a la Palma de Oro (mejor cortometraje)
1989: Festival de Sitges: Mejor cortometraje
1989: Fantasporto: Mejor cortometraje
1989: Festival de Sydney: Premio del Público
1990: Premios Golden Gate: Premio del Jurado

Está en idioma original sin subtítulos, pero como tiene apenas un diálogo corto es completamente entendible.



martes, 12 de febrero de 2013

Mamá, Andy y Barbara Muschietti





Corto de terror en el que dos niñas se levantan atemorizadas por la llegada de "Mamá". Una breve historia que te dejará temblando gracias a sus efectos especiales y un agobiante y oscura atmósfera..


Andy y Barbara Muschietti son los escritores, directores y productores de este cortometraje que mezcla diversas emociones de una manera intensa.
Guillermo del Toro colaboró con este cortometraje





El tren de la bruja, Koldo Serra





Cortometraje,dirigido por Koldo serra 2003. Protagonizado por Manolo solo, hector alterio y jon ariño.Ganador del festival Stiges 2003 y mélies de oro al mejor cortometraje Fantástico Europeo.Producen Jaleo Films y Arsénio p.C.



domingo, 10 de febrero de 2013

Ilse Koch y sus macabras manualidades


 " [...] Era una mujer muy hermosa de largos y rojos cabellos, pero con la suficiente sangre fría como para disparar a cualquier preso en cualquier momento. Tenía en mente fabricar una pequeña lámpara de piel humana, y un día en el ‘Appellplatz’ se nos ordenó a todos desnudarnos hasta la cintura. Los que tenían tatuajes interesantes fueron llevados ante ella, para escoger los que le gustaban. Esos presos murieron y con sus pieles se hicieron lámparas para ella. También utilizaron pulgares momificados como interruptores [...] "

Declaración de Kurt Glass, preso jardinero de los Koch y testigo en los juicios de Dachau de 1947


Su nombre es Ilse Koch, t
ambién se le conoce con el apodo de "La bruja de Buchenwald", Nació en Dresde, empieza a familiarizarse con los dirigentes nazis y tiene aventuras con varios de ellos hasta llegar a convertirse
 en secretaria de los nazis y fue personalmente elegida por Heinrich Himmler, jefe de las temidas SS y de la Gestapo, para luego casarse con el sanguinario Karl Koch, su ayudante principal. Con el tiempo, Karl es nombrado coronel del campo de concentración de Sachsenhausen, construido en las proximidades de la ciudad capital.

Karl Otto Koch


En 1936, a medianoche y en medio de un rosedal segun se cuenta, el sanguinario Karl e Ilse Koch contrajeron matrimonio. Pese a la fama que tenía Karl Koch, (se contaba que golpeaba a los prisioneros con un látigo lleno de navajas de afeitar, además, solia decir a algunos prisioneros que le mostraran el pene, para golpearlo con una vara pequeña) a Ilse no le importaba, y además estaba orgullosa de tener por esposo a un coronel Nazi, ya que habia pasado de ser una campesina a una persona importante y respetada

En 1939, Karl es ascendido a Coronel del campo de concentración de Buchenwald, uno de los primeros y más grandes del régimen nazi. Además también era conocido por ensayarse diversos métodos de experimentación médica con los prisioneros. Ilse aplico diversas técnicas de castigo y tortura, ganándose una fama de sádica.


fosa común de victimas de los experimentos en Buchenwald



cabezas reducidas, lampara y objetos fabricados con despojos humanos


Obsesionada con su aspecto, Ilse se daba baños en vino de Madeira mientras miles de prisioneros morían de hambre a pocos metros de la entrada de su casa. De día caminaba por el campo, armada de un látigo y pegando a los detenidos cuyo aspecto no le gustaba. Azuzaba a los perros contra las embarazadas y chillaba encantada al comprobar que se asustaban. De noche organizaba orgías lésbicas con las esposas de los oficiales. Luego se dedicó a los subordinados de su marido y llegó a tener aventuras con doce a la vez. Ilse quedó fascinada con las técnica de castigo y la tortura y no tardo en ganarse la fama de ninfómana y sádica. Uno de sus múltiples y retorcidos placeres consistió en permanecer a la entrada del campo a medida que llegaban nuevos prisioneros, los esperaba con los pechos desnudos, los acariciaba y gritaba comentarios subidos de tono, si alguno cometía el error de mirarla lo golpeaba hasta perder el sentido.




adornos, cuadros y lamparas creadas con piel humana

También le encantaba adornar su hogar con trofeos, digamos... peculiares. Un día ordenó que decapitaran a varios prisioneros y encogiesen químicamente sus cabezas para que quedaran del tamaño de un pomelo, docenas de esas cabezas decoraban su comedor, en el que cada día comían ella y sus hijos.





Cierto día se le ocurrió una idea, ordenó que desollaran a varios prisioneros y que con su piel la costurera preparara cubiertas para libros, billeteros, guantes y pantallas. Mientras la mayoría de las madres alemanas tejían para sus hijos bufandas y calcetines de lana, Ilse producía artesanías con restos humanos. Muchas de ellas terminaron en Berlin como regalos a altos mandos Nazis. En 1945, cuando se aproximaban las tropas de la Unión Soviética, huye al lado occidental de Alemania. Dos años después es capturada y encarcelada

El fiscal que le acusó en el juicio, dijo: "Fue uno de los elementos más sádicos del grupo de delincuentes nazis. Si en el mundo se oyó un grito, fue el de los inocentes torturados que murieron en sus manos".



Tatuajes arrancados a prisioneros

En 1967, desde la cárcel de Aichach, escribió a su hijo una carta donde no manifiesta remordimientos ni la menor pena por los crímenes que supuestamente habría cometido. A los sesenta y un años Ilse Koch ató varias sábanas, las sujetó de la lámpara que colgaba encima de su cama y se ahorcó. En su última carta escribió: "No hay otra salida para mí, la muerte es la única liberación".







miércoles, 6 de febrero de 2013

Aokigahara, la meca de los suicidas en Japon


ADVERTENCIA: IMÁGENES MUY FUERTES



“Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”

Aokigahara, conocido como “Mar de Árboles”. Es un bosque de 35 km2 ubicado al noroeste de la base del Monte Fuji. El bosque tiene una asociación histórica con demonios de la mitología japonesa, habiendo poemas de 1000 años indicando que el bosque está maldito. Es el lugar en el que más gente se ha suicidado en Japón y el segundo en el mundo, después del puente Golden Gate ubicado en San Francisco, Estados Unidos.





En el Japón feudal del siglo XIX, cuando las hambrunas y las epidemias azotaban a la población, las familias más pobres abandonaban a su suerte a los niños y a los ancianos que no podían alimentar. Por este motivo, surgieron historias que afirmaban que el bosque estaba encantado por los fantasmas de los que allí murieron. Su fama como lugar de suicidio quizá se deba a que en 1960 se publicó la novela Nami no Tou de Seicho Matsumoto, en la que al final de la obra dos amantes se suicidan en el bosque. Además, en 1993 se publicó El completo manual del suicidio de Wataru Tsurumi, una guía para suicidarse donde recomienda este bosque como un lugar idóneo para quitarse la vida




En los alrededores del bosque hay una serie de rutas no oficiales que los voluntarios locales utilizan para adentrarse al bosque en la búsqueda anual de cadáveres o personas desaparecidas. El gobierno local declara que desde la década de 1950 se han hallado alrededor de 500 cadáveres, siendo la causa principal la del suicidio de personas, muchos de los cuales oscilan entre los 30 años de edad. La cantidad de suicidas ha aumentando desde 1988, habiendo cerca de 100 muertes por año.




Este cartel, cuya traducción dice: “Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda y no atravieses este lugar solo”. Ha sido colocado con el fin de intentar persuadir de su intención a todos aquellos que se adentran en él. La gran mayoría, se han suicidado ahorcándose en las ramas de los árboles, si bien también están los que lo hacen con la ingesta de medicamentos. Quizas estan quienes lo hayan hecho con el conocido suicidio honorable, atravesándose con una katana.




 Cada año, el gobierno realiza batidas para recuperar los cuerpos, si bien como podemos intuir, la extensión de dicho bosque es lo demasiado importante como para que muchos cuerpos no puedan ser encontrados.























La tasa de suicidio del Japón, de por sí una de las más altas del mundo, ha aumentado con la reciente crisis económica. En el año 2008 se registraron un total de 2645 suicidios, lo que representa un aumento de un 15% con relación al año 2007 donde se registraron un total de 2305 suicidios.

Yoshida y su compañero de labor, Norio Sawagushi, pusieron letreros en el bosque de Aokigahara urgiendo a los visitantes con tendencias suicidas a llamar a su organización, un servicio que presta consejería de crédito. Ambos hombres dicen que la sociedad japonesa muy a menudo le da la espalda a aquellos que están desempleados y se encuentran en bancarrota, y produce una cultura en donde los suicidios todavía son considerados como una opción honorable.





Las autoridades locales dicen que como última instancia han instalado cámaras de seguridad a la entrada del bosque, para detener a las personas de cometer suicidio

La cercanía a la gran ciudad de Tokio también es una de las causas por las que muchos suicidas acudan hasta este lugar, quizás en busca de un lugar tranquilo donde llevar a cabo su último deseo. Otro motivo importante por el que los suicidas se quitan aquí la vida es el económico, y no es broma. En Japón, los familiares de los suicidas tienen que correr con los gastos económicos que pueda provocar el suicida, sean del tipo que sean, por ejemplo si alguien decide arrojarse a las vías del tren, la familia tendrá que acarrear con el coste de los retrasos en el trayecto a todos los pasajeros del mismo e indemnizar a la compañía ferroviaria por todos los inconvenientes que pueda causar.

En el bosque suicidarse es gratis y no conlleva ningún gasto.