Literatura

lunes, 3 de septiembre de 2012

Gerard Schaefer "El Carnicero de Blind Creek"





Gerard John Schaefer, nace en Nueva York el 25 de Marzo de 1945. Se sabe que Gerard era un chico que gozaba torturando animales, y que también sentía atracción por la ropa interior de mujer. Se graduó de la Universidad, en donde demostró ser un gran estudiante. Luego se casó y comenzó una carrera como maestro; sin embargo sería despedido por "comportamiento totalmente inapropiado"

Schaefer, finalmente, decidió ingresar a la policía, en donde se convirtió en oficial y fue ayudante de sheriff. Con su ropa de oficial de policía, y una eterna y cínica sonrisa en el rostro, Gerard John Schaefer comenzó a buscar a sus víctimas entre las cientos de chicas que hacían autostop en la carretera, o las que caminaban por un costado, solas o en parejas.



El modus operandi del asesino era inconfundible, pues casi siempre mataba a dos chicas a la vez. Luego de que recogía en su patrulla a chicas que hacían autostop en la carretera, a punta de pistola, las obligaba a adentrarse en el bosque. Las ataba a los árboles, les tomaba fotografías, para luego torturarlas y matarlas. Aun así, la tortura psicológica era su especialidad... jugaba con ellas, diciéndoles que ellas debían dar las razones de por qué la otra debía morir primero. Mientras las chicas lloraban e imploraban por sus vidas y pedían no ser la primera en morir, Schaefer sentía un enorme placer sexual. Después de matarlas, las descuartizaba y enterraba en el bosque.

El 21 de Julio de 1972, Schaefer atacó a dos muchachas de 17  y 18 años, las ató a unos árboles 
con sogas atadas a sus cuellos y los pies apoyados en las raíces. Si resbalaban de su punto de apoyo, morirían ahorcadas. y las abandonó, prometiéndoles que volvería pronto. Luego de dar un paseo, el asesino volvió por sus presas, pues encontró interesante correr el riesgo de dejarlas abandonadas en el bosque; sin embargo las chicas se habían librado de sus ligaduras y habían huido. Schaefer comprendió que esto lo podía meter en problemas, así que llamó inmediatamente al sheriff y le comentó que había hecho algo estúpido... que se había sobrepasado con dos chicas, al tratar de "asustarlas" para que dejaran de hacer autostop. El sheriff sospechó de Schaefer; pero accedió a salir en busca de las niñas desaparecidas.

Después de este incidente, Schaefer fue expulsado de la policía y quedó con libertad bajo fianza. Pocos meses después, volvía a las andadas; pero esta vez no como oficial de policía. Uno de estos "crímenes dobles", quedó al descubierto en 1973, cuando se encontraron los cuerpos en estado de descomposición de dos chicas. Los cadáveres descuartizados, mostraban rasgos de haber sidos atados a unos árboles, lo que recordó a los investigadores el caso Schaefer. Luego de una orden de cateo en la casa del ex policía, se hallaron cientos de aretes y anillos de mujeres desaparecidas, además de escritos y dibujos de Gerard Schaefer, que lo delataban como un sádico psicópata. En ellos, describía cómo asesinar "putas", torturarlas, desmembrarlas y abandonarlas en el bosque.

EVIDENCIAS


Aretes y anillos de mujeres desaparecidas



Escritos y dibujos sadicos





Schaefer parecía tener una respuesta para todo. Decía que esos escritos, eran parte de un libro que estaba escribiendo, el cual estaba basado en la vida de un asesino en serie; pero que no correspondían a sus sentimientos ni su modo de pensar. El tribunal no le creyó y se probó su conexión con los asesinatos de las dos chicas halladas en el bosque. Le dieron cadena perpetua, y la policía aun sospechaba que Schaefer había cometido más de 30 asesinatos.

Los noticieros intentaron difundir la noticia del cruel asesino serial; pero Schaefer era un hábil extorsionador y estafador, todo un experto en demandar personas. Desde su celda, inició procesos contra todos los escritores, investigadores y conferencistas que mencionaran su nombre, aunque fuera de pasada. Perdió todos los juicios, pero hizo gastar a sus acusados cantidades considerables de dinero. Los medios de comunicación decidieron vetarlo, para evitar los costosos juicios. También se dedicó a estafar por teléfono durante su estadía en la cárcel, enviándole ropa interior femenina a pervertidos. Se hacía pasar por una mujer que cobraba dinero para que otros hombres lavaran su ropa interior... y luego se la enviaran de vuelta por correo, además de una buena cantidad de dinero.

También fue abogado de varios reclusos en su estadía en prisión; pero luego los traicionaba y delataba de sus crímenes a la policía, por lo que se ganó mala fama dentro del penal, e incluso llegó a enviar a uno de sus propios "clientes" al pasillo de la muerte. También tramó varias formas de escapar y generar conspiraciones dentro de la cárcel, las cuales casi pasan desapercibidas por la policía. Como si fuera poco, se dedicaba a escribir falsas cartas de amor a otros presos. En ellas, se hacía pasar por "el gran amor de sus vidas", mientras se reía de ellos a sus espaldas.

Ted Bundy, el famoso, inteligente y carismático asesino en serie, trataba de conseguir regalías en la cárcel luego de ser arrestado y condenado por varios asesinatos. Se ofreció para ayudar a las autoridades en algunos crímenes sin resolver y aportó algunos datos importantes para el estudio del comportamiento psicópata/criminal. Mientras asimilaba su condición de asesino serial famoso y la cuestionable "celebridad" que esto le brindaba; había algo que lo perturbaba. Gerard John Schaefer, se reía constantemente de él. Schaefer era un ex oficial de policía que estaba preso por asesinar a varias mujeres jóvenes, y Ted solía hablar con él... hasta que comenzaron a sincerarse. Bundy admitió que se sintió influenciado por la idea de Schaefer, de matar a dos mujeres al mismo tiempo (Schaefer, quien estaba acusado de haber matado a dos muchachas jóvenes; era sospechoso de al menos 30 asesinatos, y aseguraba haber cometido "asesinatos dobles"; pues le parecía más entretenido) Es así como en 1974, Bundy asesinaría a dos mujeres el mismo día (Janice Ott y Denisse  Naslund), con el fin de emular a Schaefer.

Ted le contó esto a Gerard, quien lo tomó como un halago; por lo que también decidió sincerarse con él. Le dijo: "Ted... tú no eres el mejor. Yo lo soy" Bundy, intrigado, le preguntó a Schaefer cuantas mujeres había asesinado en realidad (Bundy decía haber matado a más de 30... según algunas entrevistas, en algún momento llegó a insinuar que su conteo de crímenes llegaba casi a los tres dígitos) Gerard, ante la incredulidad de Bundy, sólo sonreía y miraba fijamente, lo cual terminó por desquiciar a Bundy. Como estaban en celdas contiguas, Schaefer continuó burlándose de Ted, diciéndole que el número de asesinatos que había cometido, no era suficiente. Por aquel entonces, a Schaefer se le había juzgado por dos asesinatos comprobados; sin embargo, en su casa se encontraron cientos anillos y aretes de posibles víctimas. Esto, sumado a varias notas encontradas en donde Gerard había descrito cientos de asesinatos y torturas, indicaba a la policía que Schaefer habría podido asesinar a más de ciento diez mujeres, lo que lo convertiría (definitivamente) en el más prolífico asesino serial de los Estados Unidos, algo que Bundy no podía soportar.

Gerard decidió conceder una entrevista, pocos años antes de su muerte, para un documental acerca de su caso. En ella, se mostró como un monstruo cruel y despiadado; pero sin dejar de lado la cínica sonrisa que lo caracterizaba, y una mirada tan recalcitrante, como intimidante. Disfrutó cada minuto de la entrevistas, jactándose de sus crímenes y sacando a relucir su indudable capacidad de hacer sufrir a los demás... sobre todo cuando reconoció haber torturado psicológicamente al mismo Ted Bundy, uno de los más célebres asesinos en serie de Norteamérica. Según algunas fuentes, Bundy habría solicitado, en algún minuto, que lo alejaran de Schaefer; pues ya no lo soportaba. Lo cierto es que se sentía perturbado al saber que Schaefer era, por lo visto, más cruel que él mismo. Un ejemplo interesante de esta situación, son las declaraciones de Bundy y Schaefer, con respecto a sus crímenes. El primero, Bundy, decía estar arrepentido... obviamente un arrepentimiento falso; pero sabía que debía actuar como si esto le afectara, ante la sociedad. Esta actitud la tomó poco antes de ser ejecutado, y existe un documental ampliamente difundido, en el cual pide perdón a los familiares de sus víctimas y "lamenta" lo ocurrido; a pesar de haber hecho todo lo posible, años antes, por salir airoso de la situación. 






















Muy por el contrario, Schaefer, narraba con placer el cómo asesinaba y torturaba a sus víctimas. No le importaba quedar bien con nadie, pues su placer radicaba en el espanto que provocaban sus declaraciones y su personalidad retorcida. Disfrutaba de ser un asesino y narrar sus sórdidas historias; con la astucia suficiente como para no volver a ser condenado por otros crímenes... después de todo, sabía bastante sobre las leyes. El periodista que lo entrevistó, diría más tarde que Schaefer era el peor asesino que le había tocado entrevistar en su vida. Otro policía, ex compañero de Schaefer, lo calificó como "la peor persona que jamás había conocido"

Entre las más aterradoras declaraciones de Schaefer, además de insinuar constantemente que asesinó a más víctimas que Bundy, dice haber leído tanto sobre Albert Fish (asesino en serie canibal), que decidió devorar a dos de sus víctimas y comerlas con pimientos y cebollas. El número total de víctimas de Schaefer se desconoce. Él argumentaba que fueron entre 80 y 110, que en una ocasión una mujer se ahogó en su propio vómito mientras veía cómo mataba a su amiga y se preguntaba, irónica y cruelmente: Una vez maté a una mujer embarazada, ¿Eso cuenta como dos asesinatos? efectivamente contaba como dos asesinatos a la vez. En todo momento las trató de "putas" y no mostró un solo ápice de arrepentimiento.

Luego de que su caso se hizo público, una ex novia que tuvo Schaefer en la secundaria, Sondra London, lo visitó. Le propuso tomar sus escritos y publicarlos como cuentos de horror, y él aceptó. Una vez más, el espeluznante mundo interior de Gerard Schaefer quedaba expuesto... y en él, quedaba claro que su inicio como asesino serial comenzó cuando contaba con a penas 19 años, pues estos cuentos eran, decididamente, una autobiografía camuflada. En 1991, Schaefer y London retomaron su relación amorosa; pero al poco tiempo, Sondra decidió terminar la relación, pues se había enamorado de otro asesino en serie, Daniel Harold Rolling* (A este tipo de mujeres, se les denomina "Serial Groupies", que son aquellas que suelen perseguir y enamorarse de asesinos seriales) Schaefer se enfureció y la demandó por el "robo" de sus cuentos. Más tarde, llegaría a amenazarla de muerte, pues se sentía traicionado.

En 1995, Schaefer fue encontrado muerto. Había sido salvajemente apuñalado cuarenta veces por su compañero de celda Vincent Faustino Rivera. Este jamás mencionó el motivo; sin embargo, muchos aseguran que varios reclusos lo querían ver muerto debido a que "vendía" información a la policía para obtener beneficios... o por el simple hecho de sentir que podía seguir atormentando a las personas, aún estando tras las rejas.


Vincent Faustino Rivera

“Hacer ‘dobles’ es mucho más difícil que hacer sencillos, pero por otra parte eso lo pone a uno en la posición de obtener el doble de diversión. Puede haber vívidas discusiones sobre cuál de las víctimas debe ser asesinada primero. Cuando ti
enes un par de pimpollos atadas de pies y manos y listas para una lección con el cuchillo para despellejar, ninguna de las dos diablillas quiere ser la primera en irse. Y no se lo piensan dos veces para decirte por qué su mejor amiga es la que debe morir”.
Gerard Schaefer


ENTREVISTA







*Daniel Harold Rolling The Gainesville Slasher ( El Acuchillador de Gainesville), también conocido como El Destripador de Gainesville, fue un asesino en serie estadounidense que asesinó a cinco estudiantes en Gainesville, Florida. Rollings más tarde confesó haber violado a varias de sus víctimas, la comisión de un adicional de 1,989 triple homicidio en Shreveport, Louisiana, y de intentar asesinar a su padre en mayo de 1990. En total, Rolling confesó haber matado a ocho personas.  fue ejecutado por inyección letal en 2006.)

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