Campo Elías Delgado (24 de junio de 1934 – 4 de diciembre de 1986) nació en Colombia y fue un veterano de la guerra de Vietnam adscrito al ejército de los Estados Unidos. El 4 de diciembre de 1986 se convirtió en spree killer (Un spree killer, también conocido como "asesino relámpago", es alguien que se dedica a cometer múltiples asesinatos en un corto período y en distintos lugares.) cuando asesinó a 32 personas e hirió a 15 más en el edificio donde vivía y en el restaurante Pozzetto de Bogotá. Estos crímenes, se conocen como la "Masacre de Pozzetto", Campo Elías ocupaba el récord de haber asesinado a 29 personas solo, hasta que se lo arrebató Cho Seung-hui, cabe destacar que, Campo Elías solo contaba con un revolver y un cuchillo, mientras Cho con dos pistolas semiautomáticas.
Nació el 24 de junio de 1934 en Chinácota, Colombia y estudió medicina. En 1970 fue reclutado durante la guerra de Vietnam en donde estuvo presente en dos oportunidades, la segunda de voluntario y fue ingeniero electrónico, parte de
Algunos de sus conocidos reportaron que después de su experiencia en la guerra se volvió antisocial y amargado. Un refugiado en las calles de New York, después de luchar con un ladrón regresó a Bogotá. Su sueño era convertirse en un gran escritor. Después de su regreso como héroe de la guerra de Vietnam, Delgado sobrevivía dando clases privadas de inglés y estaba desarrollando estudios superiores en
Era incapaz de desarrollar relaciones o amistades con otras personas y culpaba a su madre, con los años el resentimiento contra su madre creció. El clímax de este cuadro de soledad social culminó con la masacre del 4 de diciembre de 1986 y el asesinato de su propia madre horas antes.
El 3 de diciembre de 1986 acudio al banco para sacar todo su dinero ($49,896.93) con el cual compraria municiones para su pistola. Esa misma tarde, Campo Elías adquirió aproximadamente quinientos proyectiles para un revolver calibre .32 largo. Sus problemas personales, el rechazo que había sentido por parte de las mujeres, su distanciamiento con la madre y el resentimiento social, explotarían en una incontrolable ola de violencia. Esa noche, tras regresar al departamento donde vivía con su madre, Rita Elisa Morales de Delgado, inició una discusión con ella. Luego empezó a golpearla, tomó un cuchillo y le dio varias puñaladas, hasta que la mató.
Luego en el apartamento de una de sus estudiantes de inglés, de nombre Claudia, en donde ataco a la madre de ésta, Nora Becerra del Rincon, de quien intento abusar sexualmente, amordazandola y atandola en la sala de su casa donde la asesino de 4 puñaladas, despues entro a la habitacion de Claudia, donde platicaron sobre el libro Dr. Jeckyll y Mister Hyde, despues la ato a la cama y la amordazo, se monto sobre ella y la beso en la boca varias veces, para finalmente acuchillarla 22 veces.
El cadáver apuñalado de la adolescente Claudia Rincón Becerra |
Delgado regresó a las 16:00 hrs al edificio de apartamentos donde residía con su madre a la cual ultimó. En su apartamento se llenó un maletín con municiones y cargó su arma. Luego envolvió el cuerpo de su madre muerta en gasolina y periódicos y le prendió fuego. Salió del apartamento y corrió por el edificio gritando “¡Fuego! ¡Fuego!”, llamando a los otros residentes para que abrieran y le dejaran llamar a los bomberos. Así asesinó a seis personas más (uno de ellos con el cuchillo que llevaba en el maletín).
Con el pretexto de llamar a los bomberos, hizo que le abrieran la puerta dos vecinas, que respondían a los nombres de Inés Gordi Galat y Nelsy Patricia Cortez, y vivían en el departamento 301; también las mató de un disparo en la cabeza. Fue entonces al departamento 302, donde vivía Gloria Isabel Agudelo León, mujer de cincuenta años con quien Campo Elías siempre tuvo problemas. Ella salió a averiguar lo que sucedía y esto le costó la vida a la pobre mujer.
Después de esto bajo al apartamento 101, donde Matilde Rocío González y Mercedes Gamboa le abrieron la puerta. Las chicas estaban estudiando, pero lo dejaron entrar para que llamara a los bomberos. También les disparó en la cabeza. En ese mismo lugar, Campo Elías hirió a otra estudiante, quien murió después, cuando era atendida en el hospital San José. Salió luego del edificio por última vez y se quedó diez minutos observando un cartel que hablaba sobre una obra de Federico García Lorca: Bodas de Sangre. Mientras estaba allí, se cruzó con él Blanca Agudelo de González, una vecina..
Otra vecina, Berta Gómez, vivía con las estudiantes asesinadas y logró salvarse porque saltó hacia el patio interior de apartamento al escuchar las detonaciones, saliendo rápidamente del edificio. Una vez afuera, detuvo a una patrulla de policía. Los agentes, al darse cuenta de que el cuarto piso se estaba incendiando, le dijeron que esa labor era para los bomberos y que ellos se encargarían de llamarlos pero, para variar, ninguna de las autoridades que tuvieron la oportunidad de reaccionar a tiempo lo hicieron.
Después de esto, Campo Elías se dirigió al departamento 201 de otro edificio. Clemencia de Castro le abrió la puerta; después de que le preguntara sobre su marido, Jesús Fernández Gómez, ella lo invito a entrar. Durante su visita, Clemencia y él estuvieron hablando. Lo notó nervioso, no se sentaba, se mantenía caminando de un lado para otro y repetía frases que ya había dicho. Clemencia le ofreció una Coca-Cola, la bebida favorita de Campo Elías. Hablaron del hijo de Clemencia, Andrés, a quien le había ido mal en el colegio. Campo Elías le pidió reiteradamente que no lo fuera a regañar, porque el chico se tenía que "arreglar".
Luego él mismo habló brevemente con Andrés y le dio unos consejos; Clemencia noto que Campo Elías estaba armado, pues declaró que "se le notaba el bulto debajo del saco". Le dijo a la mujer que se iba para un viaje, y que de la única familia que pensaba despedirse era de ellos; afirmó que se iría a China y que no volvería jamás. Hacia las 18:45 horas, se despidió lamentando que Jesús no hubiera estado en la visita. Les dijo que los quería mucho. Clemencia le preguntó si les iba a escribir y Campo Elías sólo le dijo que no se preocupara, porque iba a recibir noticias suyas muy pronto.
Delgado llegó al restaurante POZZETTO hacia las 19:30 (hora de Bogotá), ordenó una cena costosa, vino y un vodka con naranja. Una hora después comenzó a dispararle a los otros comensales. A las 21:00 horas, pidió la cuenta; le dejó una generosa propina al mesero y se fue al sanitario con su maletín. Regresó poco después con la pistola en la mano y el ejemplar de El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde en el bolsillo. Seis disparos iniciaron la masacre. Campo Elías se acercaba a las mesas, apuntaba a las personas, les gritaba que se trataba de un asalto, las obligaba a ponerse boca abajo y les disparaba en la nuca. La niña Johana Cubillos Garzón presenció cómo el asesino mataba a su hermana; después se acercó a ella, pero no la mató. Una mujer logró llamar a la policía, que llegó diez minutos más tarde, cuando Delgado ya había asesinado a veintitrés personas, la mayoría mujeres. Su método era arrinconar a las víctimas, dispararles a quemarropa en la cabeza y continuar con la siguiente persona. Quince personas más resultaron heridas. Una niña de seis años murió en medio del tiroteo. Varios policías ingresan atropelladamente al establecimiento y comienzan a disparar en desorden, sin ningún objetivo determinado. Cuando hubo disparado contra todas las personas que había en su rango de visión, y según versiones de testigos, Campo Elías pronunció sus últimas palabras: “Mi nombre es Legión”.
Las victimas
Delgado se pone de pie e intenta abatir contra la
policia. Entonces, Campo Elías Delgado, es abatido por la policía, ya que tuvo
6 disparos, 4 de estos impactaron en la cabeza y por la trayectoria de las
balas se revela que fue la policía quien le disparó y que no se suicidó como
mucha gente cree.
El cadáver de Campo Elías
Una empleada lava la sangre de la parte exterior del restaurante
Mario Mendoza publicó Satanás, una
novela basada en este caso, la cual alcanzó gran éxito de ventas y varios
premios internacionales de literatura. esta novela fue llevada al cine
por el director Andrés Baiz. Mendoza afirmó en una entrevista: “El psiquiatra colombiano Luis
Carlos Restrepo fue el único que se fijó en un hecho curioso: el asesino había
entrado en el restaurante con un libro en el bolsillo: El
extraño caso del doctor Jekyll y mister Hyde, de Robert Louis Stevenson.
Restrepo escribiría más tarde en una revista una frase que quedó grabada en mi
memoria para siempre: ‘la clave de los crímenes está en ese libro’”.
Pelicula
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